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La motivación por aprender de las y los estudiantes de la Red Educa Innova Biobío, mediante procesos educativos activos e innovadores, comenzó a manifestarse desde la primera etapa de ejecución de este proyecto regional. 

“Estar sentado escuchando al profesor, y nada más, es como no existir”. Así de categórica fue la reflexión que compartió Raúl Duque, un joven de 15 años del Colegio República de Grecia de Chiguayante, en abril de este año durante la presentación pública de los 12 desafíos territoriales que serán abordadas, de manera inédita, por estudiantes de 1º y 2º medio, para generar soluciones a través de la innovación educativa, en el marco del proyecto de Fundación Educación 2020, Educa Innova Biobío.

Raúl aspiraba en ese entonces a vincularse con su entorno y aprender desde allí. “Sería bonito salir de la sala y poder estudiar no solo adentro (…) porque se dice mucho que uno extrae el conocimiento de los libros y de internet, pero ¿dónde queda lo visual y lo personal?”, dijo al referirse al proceso significativo de aprender de una forma distinta a la tradicional.

Su colegio, es uno de los diez establecimientos de la provincia de Concepción que fueron seleccionados para ser parte de un piloto de innovación educativa con pertinencia territorial. Gracias a un Fondo Nacional de Desarrollo Regional y al patrocinio del Gobierno Regional del Biobío, él y sus compañeros son los principales protagonistas por estos días de la implementación de este programa que busca fortalecer las capacidades innovadoras y de liderazgo de las y los estudiantes, además de potenciar su formación integral y de calidad, y de futuros líderes sociales y agentes de cambio en sus comunidades.

Empatía, “nuevas actitudes”

Durante todo junio, y casi como siguiendo al pie de la letra lo que Raúl deseaba y expresaba dos meses atrás, es decir, “tener nuevas experiencias que me mantengan motivado como estudiante, con la ayuda para comprender qué está pasando en nuestro entorno y a cambiar nuestras actitudes”, es lo que justamente han estado viviendo buena parte de las y los estudiantes beneficiarios de Educa Innova Biobío, en la primera instancia de trabajo. Es la etapa del programa que han denominado “empatía”, donde precisamente, los y las estudiantes empatizan con su medio más inmediato, salen a conocer a una posible audiencia que se verá impactada con sus liderazgos y un proyecto escolar innovador, que atenderá alguna de sus necesidades o problemáticas, en la que se enfocarán y darán marcha más tarde.

“Esta es la fase trabajamos con Design Thinking”, explica Daniela Bustos, Jefa de proyectos de Fundación Educación 2020, y la encargada penquista en la implementación de este piloto. “En este periodo, son los y las docentes quienes hacen el acompañamiento a los y las estudiantes; es un espacio exclusivo entre ellos y ellas, que fue precedido por una formación que vivieron sus profesoras y profesores con profesionales de la fundación, sobre la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos o ABP”, indicó Daniela.

Innovación educativa: estudiantes más motivados

Cada establecimiento avanza de acuerdo a sus propios tiempos. Por ejemplo, en algunos, los y las estudiantes han vivido sólo la presentación o socialización del programa, y desde ya han manifestado no solo “gran sorpresa” por nuevas formas de aprender, sino que también lo han percibido como un poderoso incentivo.

A 30 km de Raúl, la profesora Susana Martínez, del Liceo Bicentenario Anita Serrano de Talcahuano cuenta que las jóvenes de su establecimiento –otro más de la Red Educa Innova Biobío– “tienen muchas inquietudes en cuanto al cambio metodológico de aprendizaje (…), pero están tranquilas con el hecho de que (Educación 2020) nos acompañará en el proceso, tanto la fundación a nosotros – las y los docentes– como nosotros a ellas”. Para las estudiantes de su liceo, es motivante “la idea de participar con otros colegios, les gusta y se sienten importantes por representar la innovación educativa, y participar en la comunidad aportando desde sus intervenciones como estudiantes”.

Cabe entonces preguntarse: ¿por qué en los y las estudiantes de la Red el denominador común es la motivación por nuevos aprendizajes? Claudia Silva, Coordinadora de Proyectos Innovar Para Aprender de Educación 2020, explica que “para los y las estudiantes de primero y segundo medio, hacer valer su voz y liderazgo en procesos como dar soluciones a desafíos pertinentes a su comunidad, es inclusivo; y la inclusión no solo entrega solución a pesares como la exclusión escolar, la desmotivación o trayectorias educativas poco significativas, sino que impulsa y moviliza a toda la comunidad educativa, pone el acento en las y los estudiantes. Verse, también, como protagonistas de transformaciones educativas innovadoras, despierta no solo más interés por aprender, sino que nuevos motores para sostener estos y otros procesos”, resaltó.

Hasta noviembre y más allá

Si bien Educa Innova Biobío se encuentra con las y los estudiantes de su Red en su primera instancia de implementación, se prevé que en un par de meses se vean las primeras innovaciones escolares, que serán expuestas en una feria que está planificada para noviembre. Es la meta más cercana del Programa, ya que éste culminará en febrero del 2024.

Para la directora del Colegio Michaihue de San Pedro de la Paz, Ester Rojas, hasta la fecha «los estudiantes se han motivado bastante con la nueva forma de presentar los contenidos y las competencias que pueden desarrollar trabajando de forma colaborativa, se muestran con alta disposición».

Mientras tanto, el acompañamiento y camino de la innovación educativa seguirán presentes para los y las estudiantes, ya que la incondicionalidad para desarrollar este proyecto piloto existe o, como dice la profesora Susana Martínez, “estamos para colaborar con esta noble e inclusiva idea educativa”.

Comunidad del Colegio República de Grecia de Chiguayante, en evento Educa Innova Biobío